Esta mañana visitamos una visita obligada: el Gran Mercado Abierto («Piața Centrală»).
Es enorme, 100 % local, auténtico, se puede encontrar de todo, ¡y aquí no hay trampas para turistas! Encontrarás todo lo necesario para el día a día, como reparar tus llaves o incluso comprar un mando a distancia… Una mezcla de aromas y colores.
Siendo sinceros, el ambiente se asemeja más a un zoco o un bazar, pero con un estilo eslavo y soviético, que contrasta especialmente con otras capitales europeas.
Aquí tenéis algunas fotos que tomé: las básculas (para pesar) con su estilo retro, el delicioso zumo de granada (enorme) exprimido allí mismo, las carnicerías donde despiezan la carne y las reses delante de ti, la entrada al Mercado de Pescado Vivo y algunos productos típicos locales: lavash, mermeladas caseras, etc.
